Esa
fue la idea que nos vendieron desde niño y era lo que se pensaba en aquel
entonces, que el Sol era una verdadera “bola de fuego” con flamantes
llamas a su alrededor y así lo dibujábamos (aún se hace) en nuestros cuadernos
escolares o libros de dibujo.
Se
tenía la creencia, que el “Astro Rey” que ilumina nuestro mundo y que
brilla en nuestro Sistema Solar emanaba literalmente “fuego” como cuando
prendes un encendedor (yesquera) o ese fuego que sale de las estufas a gas; y
no es así.
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Recordemos
que la masa de nuestro Sol es el 99,86% del total de nuestro Sistema
Solar, pero el “Astro Rey” no se quema como muchos pensaban; no hay
fuego como tal en el nuestro astro ni en ninguna otra estrella.
¿EL SOL ES UNA GIGANTE BOLA DE FUEGO?
Pero,
volvamos a la pregunta de nuestro titular, ¿es el Sol una bola de fuego?
La respuesta es no. El Sol brilla porque es una “bola gigante de gas”
en cuyo núcleo se produce un proceso de “Fusión Nuclear”.
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La
“Fusión Nuclear” genera brillo y calor, pero nuestra estrella, al
igual que las demás, no arde ni emite candela vida como tal. Las
estrellas están compuestas de hidrógeno gaseoso y cuando dos átomos
chocan entre sí a grandes temperaturas, se fusionan formando otro elemento
llamado helio.
El
producto de las reacciones anteriormente explicadas, liberan grandes cantidades
de energía en forma de “Luz y Calor” y esa es la que ilumina nuestro
planeta Tierra, pero no es fuego o candela.
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Como
es bien sabido, nuestra estrella se encuentra en la mitad de su vida útil;
ósea unos 4.500 millones de años y aún le queda un “ratito” más antes de
que se le acabe todo su “combustible” y estalle.
EL SOL NO ES UNA BOLA DE FUEGO
En
consecuencia, el Sol no es una “bola de fuego”, no está encendido ni se
quema con fuego como cuando encendemos una basura. Nuestra estrella es en
realidad, como lo dijimos antes, una “bola de gas” gigante.
Lo
que pasa en realidad, es que una “Fusión Nuclear” está sucediendo en su
núcleo; en donde los átomos se fusionan para formar otros mucho más pesados
y en este proceso se libera. Es decir, la unión de átomos de hidrógeno para
formar el helio.
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Es
plausible, que en el interior del Sol; en su núcleo, se produce energía
debido a la fusión nuclear de los elementos químicos y ese calentamiento
crece hacia el exterior de la estrella y sale en forma de luz brillante y calor
al espacio por la fusión de protones y electrones.
Este
tipo de reacciones y manifestaciones de energía, son las que viajan por el
espacio hasta llegar a la Tierra, en forma de luz y calor. De esta energía
térmica y luminosa del Sol, también depende en gran medida la vida en el
planeta.