Esta original teoría del mexicano Miguel Alcubierre del año 1994, publicada en su momento en la revista “Classical and Quantum Gravity”, es una ingeniosa solución a la Teoría de la Relatividad de Einstein sin violar ninguna ley de la física. Según Alcubierre, una nave puede viajar a más de 300.000 kilómetros por hora dentro de una burbuja cósmica sin necesidad de moverse.
Con el motor de curvatura, se crea una especie de burbuja alrededor de la nave que, al estirar el espacio temporal, empuja la burbuja mientras que adelante se contrae acercando la nave a su destino; permaneciendo ésta inmóvil dentro de la burbuja en un espacio plano indeformable. El nuevo propulsor, por ahora teórico, elimina la necesidad de utilizar energía negativa.
PUBLICIDAD
Hace tan solo unos días, un equipo de científicos que trabajaba en otro proyecto para la División de Tecnología Avanzada del Pentágono, DARPA por sus ciclas en inglés, casualmente se encontró con la burbuja de curvatura o “warp bubble” que encaja con la teoría de Alcubierre.
El equipo del Instituto del Espacio sin Límites, con el doctor Harold G. White a la cabeza, identificó la burbuja que le permitiría a una nave viajar a velocidades superlumínicas, pero sería la burbuja y no la nave la que se movería.
Hoy es sólo una teoría y algo que todavía está muy lejos de hacerse realidad, pero sería la solución para llevar una nave en tiempo récord a los confines del universo; sobre todo, a esos exoplanetas que podría albergar vida, parecidos a la Tierra.
De esta manera, se ha planteado por primera vez, la posibilidad de viajar a otros sistemas interestelares como los viajes de la nave Enterprise de la serie de ciencia ficción 'Star Trek'. ¿Usted que piensa?
