Este
es Gliese 832c, un exoplaneta tipo “SUPERTIERRA” muy parecido a la Tierra y
en nuestro vecindario galáctico. Se encuentra en un sistema estelar a tan
sólo 16 años luz de nuestro mundo, de acuerdo con la revista The
Astrophysical Journal.
Su
estrella Gliese 832 es una enana roja, cuyo tamaño es un poco menos la
mitad de nuestro Sol. La estrella Gliese 832 se localiza en la constelación
de La Grulla; a la cual orbitan al menos dos planetas, en nuestro vecindario
galáctico.
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Este
sistema extrasolar, contiene un planeta gigante gaseoso que orbitan la estrella
madre Gliese 832, muy parecido a nuestro Júpiter, se trata de Gliese
832b y a Gliese 832c, una “SUPERTIERRA” que podría ser un
planeta rocoso como la Tierra a una distancia de 0.25 y 2.0 (UA) unidades
astronómicas de su estrella.
Sin
embargo, algunos reportes indican que Gliese 832c podría ser más bien muy
parecido al planeta Venus de nuestro sistema solar, pero gigante y con esas
mismas temperaturas; lo que lo haría no apto para la vida humana.
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Aun
así, el Laboratorio de Habitabilidad Planetaria le da a Gliese 832c
un índice de similitud con la Tierra del 0,81%, justo por detrás de Gliese
667Cc, que tiene el 0,84% y de Kepler-62e, con un 0,83% en el listado
de los planetas más habitables y parecidos a la Tierra.
Pero
el planeta que nos interesa es Gliese 832c, por ser un planeta como
la Tierra que podría albergar vida. Tiene una masa entre 1 a 15 veces la
masa de nuestro planeta Tierra, con una órbita estable en la “Zona
Habitable” de su estrella.
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Gliese
832c, un planeta como la Tierra que orbita su estrella en tan sólo 35,68 días y una masa 5.4 veces
la de nuestro mundo. Está en nuestro vecindario galáctico a tan sólo 16 años
luz de nuestro planeta que sugiere condiciones apropiadas para la vida,
indicaron los científicos.
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De
acuerdo con los científicos, Gliese 832c en realidad tendría un clima
similar al de la Tierra y aunque su tamaño es parecido al de Júpiter, se
estima que su composición es rocosa, aunque actualmente no se puede
confirmar ni su tamaño ni su densidad con el método de tránsito; se espera
que este 2023 el James Webb nos saque de dudas.
